Ana Rodríguez
Actualizado el 14/11/2023 a las 13:06
¿Quieres ahorrar en el seguro de tu casa? No contrates el más barato sin confirmar que es también el más conveniente. El seguro de hogar perfecto existe y por supuesto, tiene el mejor precio, pero también las prestaciones más adecuadas y los servicios más cómodos que te permitirán ahorrar tiempo y dinero. Si vas a contratar un seguro para proteger tu hogar, asegúrate que sea el mejor, no desperdicies tu dinero.
Quizás el seguro de hogar más barato que has encontrado es el mejor, es muy probable. Por eso, solo te recomendamos que derroches un par de minutos en comprobar y asegurarte que además de barata, la póliza de hogar que vas a pagar es la más rentable, completa y útil que puedes contratar. Merece la pena hacer una elección informada de tu seguro para no sentirse defraudado a corto plazo.
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5 razones para no contratar el seguro de hogar más barato
Quédate con estos 5 consejos para valorar de forma rápida, pero certera si el seguro más económico que te han presupuestado es el que tienes que contratar.
El seguro no es obligatorio pero si necesario
La normativa legal en España no obliga a los propietarios ni a los alquilados a suscribir un seguro para su vivienda. El seguro de hogar no es obligatorio en España, salvo en el caso de que necesites financiación para la compra –hipoteca- y por lo tanto, no tiene sentido que lo contrates como mero trámite. Si conoces la función real, el alcance y las comodidades que un seguro de hogar proporciona; pero tienes claro que no es para ti: no lo contrates. Es la alternativa más económica.
Si estás pensando contratar una póliza de hogar, recuerda que es una herramienta de prevención y protección, una solución ante imprevistos que permite ahorrar tiempo, dinero y muchos disgustos. Sin embargo, para que funcione y no sea un gasto doméstico absurdo la clave está en elegir la mejor para tu hogar, no es buena idea contratar un seguro de hogar sin confirmar que responde a tus necesidades y las de tu vivienda, que cumple con tus expectativas y que se ajusta realmente a tus preferencias.
Evita quedarte con el primer seguro de hogar que encuentres, hay muchos y puede resultar un poco agobiante la elección, pero realmente merece la pena invertir un poco de tiempo, aprovechar recursos como los comparadores y escuchar la recomendación de los expertos para pagar solo por lo que necesitas y por tener soluciones reales en tu día a día.
No cubre todo el contenido de tu hogar
Una de las principales razones para contratar un seguro de hogar es proteger todo lo que tienes dentro contra robos, incendios, roturas… El contenido de tu vivienda se asegura por una cantidad económica determinada y es fundamental que responda de forma ajustada y precisa al valor real o de lo contrario, no te servirá de nada.
La prima de un seguro de hogar es más elevada, cuando tiene que proteger contenidos más numerosos y costosos, pero no es rentable asegurar un contenido menor al que tienes para abaratar la póliza porque entonces no estarás protegiendo de forma integral tus pertenencias, sino solo parte de ellas. ¿Estás seguro que eso es lo que quieres? Confirma que el valor del contenido de tu póliza es ajustado, pero real y que las contingencias son realmente las que supones; de esta forma, la indemnización por siniestro es siempre proporcional a lo perdido y resulta justa y útil.
Estás duplicando coberturas y pagando dos veces por lo mismo
Los seguros de hogar esenciales se quedan en prestaciones básicas que a menudo ya están cubiertas en otras pólizas de las que tu hogar puede que ya se esté beneficiando. Por lo tanto, si no vas a enriquecer el seguro personal de tu casa con coberturas adecuadas a tus necesidades y a las de tu hogar, es mejor no contratar ningún seguro.
La duplicidad de coberturas se da con cierta frecuencia y es importante evitarla porque definitivamente es un gasto absurdo. El caso más habitual para los contratos de viviendas se da cuando la casa pertenece a una comunidad de vecinos o a un bloque de viviendas que tiene su seguro conjunto. Es importante conocer qué cubre este seguro y no contratar un seguro personal para tu casa que quizás sea muy barato, pero con el que es posible que no estés consiguiendo ninguna prestación ni protección diferente o extra a las que ya tenías.
No vas a usarlo nunca o casi nunca
Una de las eternas quejas de los consumidores respecto a los seguros de hogar es que resultan poco prácticos en el día a día. Es cierto: un seguro de hogar poco versátil y solo con coberturas esenciales no resulta práctico en el día a día y por lo tanto, es fácil considerarlo un gasto doméstico del que prescindir. Sin embargo, las aseguradoras han superado esta desventaja con pólizas mucho más exclusivas y prácticas en las que es posible incorporar servicios muy atractivos.
Si te quedes con una póliza económica con prestaciones esenciales, es fácil que no lo uses en todo el año porque los riesgos que estás cubriendo tienen un perfil de baja frecuencia, es decir, es poco probable que una inundación anegue tu casa o que un incendio la devore por completo. Son situaciones que ocurren de forma muy esporádica y la estadística confirma que es poco probable que se produzcan.
Para tener un seguro práctico y que resulte útil a menudo o de forma más o menos frecuente es necesario que incluyas coberturas importantes para ti y que respondan de forma específica a tus problemas habituales en el hogar como, por ejemplo, un atasco, la lavadora estropeada o un trabajo de bricolaje. Son contingencias recurrentes que hoy las compañías se encargan de cubrir para que el asegurado pueda ahorrar tiempo y dinero, pero que no se incluyen en todos los seguros de hogar porque es importante que solo se contraten las necesarias o preferidas en casa caso.
Echarás de menos algunas coberturas importantes
Asistencia informática, protección y asesoramiento jurídico, realización de trabajos domésticos como colgar una lámpara o montar un mueble, encontrar y contratar servicio doméstico o profesionales para reparaciones o reformas… En los últimos tiempos las aseguradoras han redoblado su oferta de prestaciones y servicios para enriquecer los seguros de hogar, haciéndolos mucho más prácticos y útiles.
Merece la pena conocer todo el catálogo de posibilidades actuales e innovadoras antes de cerrar el contrato de tu seguro de hogar. Crecen cada día, integrando herramientas actuales e innovadoras que responden a las necesidades más puntuales de los consumidores hoy; el ejemplo más evidente es la protección digital para menores, el borrado de huella virtual o la asistencia informática doméstica. Son servicios que hasta hace muy poco no se relacionaban con un seguro de hogar, pero que hoy ya están integrados como coberturas en muchas pólizas.
Hay muchos servicios que las mejores aseguradoras incluyen sin coste adicional en los seguros de hogar, recursos interesantes que tienen a su alcance los asegurados y que solo se pagan, si se necesitan o usan, consiguiendo además precios bonificados o con descuentos por tener una póliza de seguro.
Todos los servicios que te facilite y te ofrezca la compañía aseguradora de tu hogar tendrán precios más ajustados, tarifas especiales para asegurados, mejor y mayor disponibilidad de citas y una total garantía frente a incumplimientos de contrato o problemas; todas estas ventajas añadidas es esencial conocerlas para valorar, si son o no interesantes para ti.
Debes buscar un seguro de hogar que se ajuste a tu presupuesto, pero si buscas una total satisfacción y no sentirte defraudado es necesario que no contrates un seguro sin conocerlos al detalle o con dudas sobre su utilidad. Para que tengas a mano las aseguradoras más destacadas, consulta la selección de los mejores seguros de hogar del momento para que veas los pros y contras de cada una de ellas antes de elegir tu próximo seguro.
Si ves que necesitas asesoramiento en la contratación, te aconsejamos que utilices nuestro comparador de precios de seguros de hogar para ver las mejores ofertas y te asesores con unos de nuestros especialistas.
Siempre es posible ajustar el precio de un seguro de hogar con ofertas, acogiéndote a formas de pago bonificadas o ajustando las prestaciones, pero de forma personal y tomando decisiones informadas que te permitan valorar en su justa medida el conjunto.
