Marta Barjola
La prima en todo tipo de seguros es sinónimo del precio que el titular de la póliza paga. Sin embargo, hay diferentes tipos de prima: total, neta, comercial, única o de riesgo. Es muy importante que, si estos conceptos están incluidos en presupuestos o simulaciones de precios para un seguro, sepas cómo afectan en tu seguro y a qué se refieren, no es buena idea comparar primas de diferente tipo para elegir qué seguro contratar.
La prima neta de un seguro de coche es más alta que la prima de riesgo, pero la realidad es que cuando contratas un seguro tienes que pagar la prima total, lo que incluye gastos adicionales, impuestos, recargos… Antes de que te equivoques es importante saber qué tipos de prima –precio- existen en el sector asegurador para poder comparar y tomar decisiones correctamente informados.
Temas que se tratan en esta publicación:
Prima neta: sin impuestos
Prima pura + recargos = prima neta
La prima neta no incluye impuestos, pero sí otros conceptos. Para entender el concepto hay que saber que la prima neta es igual a la denominada prima de riesgo o pura más diferentes recargos por distintos conceptos, pero sin tributos.
Prima pura: valoración del riesgo
La prima de riesgo o prima pura se refiere exclusivamente a la valoración que una aseguradora hace del riesgo concreto que asegura. Este tipo de valor se obtiene teniendo en cuenta detalles concretos necesarios según el tipo de seguro. Para calcular, por ejemplo, cuál será la prima neta de tu seguro de coche las aseguradoras te reclaman diferentes datos como tu edad, la fecha de carné de conducir para valorar la experiencia, el modelo de coche… Todos estos detalles están encaminados a poner precio al riesgo que se asegura.
La compañía aseguradora incluye la prima de riesgo como parte del precio final que va a pagar el asegurado. Supone una estimación del gasto que tendría que asumir en el caso –más o menos probable- de que el seguro de coche, casa, vida… Tenga que ser usado, se trata de una cifra no total, sino proporcional al riesgo asegurado.
Recargos
Para saber qué prima total va a tener que pagar el consumidor por su póliza a la prima pura hay que añadirle otro tipo de recargos y entonces se convierte en prima neta. Es decir, prima de riesgo más recargos es igual a prima neta.
Recargo de seguridad
Las estimaciones de riesgo no son 100 por 100 seguras, evidentemente hay posibles desviaciones y factores que pueden hacer que el cálculo sea erróneo. Para cubrir posibles desviaciones que se produzcan en la prima de riesgo, por intensidad o frecuencia de siniestralidad según períodos, teniendo en cuenta las magnitudes que definen la estabilidad de cada aseguradora.
Gastos de gestión interna
Las aseguradoras repercuten parte de sus gastos en las primas de los seguros de sus clientes para poder mantener sus servicios. Bajo este concepto se incluyen gastos de personal, costes, administrativos, de tramitación, entre otros.
Comisión por gestión externa o adquisición
En este capítulo de gastos se repercuten en su caso las comisiones de mediadores, gastos comerciales o de publicidad, por ejemplo.
Recargo por beneficio o comercial
Las aseguradoras –como todas las empresas- buscan un beneficio a cambio del capital y el trabajo que invierten y emplean en atender a sus clientes.
Prima total: con impuestos externos
El precio que paga finalmente el asegurado es la prima total que se calcula sumándole a la neta los impuestos externos y la prima que exige, por ley, el Consorcio de Compensación de seguros.
Prima del Consorcio de Compensación de Seguros
No todos los seguros tienen este recargo, pero sí los que garantizan y cubren los denominados riesgos extraordinarios mediante el Consorcio, es necesario que la prima total incluya este concepto parcial que se denomina también prima del Consorcio.
Impuestos varios
Dentro de este concepto se suman a la prima neta diferentes tributos, según el tipo de seguro o riesgo cubierto; por ejemplo: el Recargo de la Comisión Liquidadora de Entidades Aseguradoras (CLEA) o en seguros de incendio el arbitrio de bomberos.
Los seguros no están sujetos a IVA –impuesto sobre el valor añadido-, pero en su lugar incluyen una tasa especial y específica del sector que se fija en los Presupuestos Generales del Estado y que actualmente es del 8 por ciento sobre la prima neta, denominada impuesto sobre las primas de seguros.
Sobreprima: variación en las condiciones y aumento de riesgo
Entre los tipos de primas es importante también saber a qué se refieren las aseguradoras, cuando marcan sobreprimas en los precios de los seguros. Las sobreprimas efectivamente encarecen el precio de un seguro porque se suman a las primas totales en casos y seguros concretos.
La sobreprima es una herramienta que permite a las compañías asegurar personas, cosas o situaciones, a pesar de que las condiciones particulares sean diferentes a las habituales e impliquen riesgos extras o multipliquen las posibilidades de siniestros. Por ejemplo, suele emplearse en los seguros de vida para poder asegurar personas con trabajos de alto riesgo o peligrosa.
Cuando se dan situaciones de riesgo adicional al que cubre el tipo de seguro del que se trate –salud, coche o decesos, por ejemplo- la aseguradora puede proponer al titular el pago de una sobreprima para que realmente la póliza contratada responda a sus necesidades y a todas sus condiciones, sin excepciones ni renuncias.
Añadiendo una sobrerprima, el asegurado queda realmente cubierto en la totalidad de sus necesidades y circunstancias. Por ejemplo, en el caso de una casa que se amplía o mejora con obras o reformas es necesario informar a la aseguradora de esa vivienda de las mejoras y en caso de ser necesario la aseguradora propondrá una sobreprima para cubrir en su totalidad y según las nueva situación la vivienda totalmente.
En los casos en los que se quieren añadir nuevas coberturas o prestaciones a un seguro que ya tiene una prima fijada, también se pueden utilizar sobreprimas para incorporar estas nuevas prestaciones que requiere o precisa el tomador del seguro.
Sobreprima a valor de nuevo
La sobreprima a valor de nuevo es una de las más habituales y demandadas porque permite a los consumidores aumentar su seguridad y tranquilidad sobre bienes tan importantes como el hogar o el coche.
En caso de ser un seguro de hogar mejorado con una sobreprima a valor de nuevo la aseguradora se compromete a pagar siempre indemnización a los beneficiarios por el valor de la vivienda, cuando era nueva con independencia de que el siniestro –por ejemplo una inundación o un incendio- se produzca 10 años después de que la casa haya sido construida. De esta forma, la casa no queda asegurada según el valor real, sino según el valor de nueva siempre.
Este tipo de prima anula la pérdida de valor que tienen muchas cosas, principalmente vehículos e inmuebles con el paso del tiempo. La depreciación natural del valor no se contempla, cuando el seguro es a valor de nuevo, habiendo pagado el tomador de la póliza la sobreprima correspondiente para cubrir esta ventaja.
¿Qué es la prima única y cómo funciona en los seguros de decesos?
La prima única es una modalidad de pago poco habitual y que no se aplica de manera generalizada a ningún tipo de póliza. Supone hacer un único pago para cubrir un riesgo concreto de forma indefinida en el tiempo.
El pago de una sola prima que cubra los riesgos que sean por tiempo indefinido, no es habitual en ningún tipo de seguro. Como norma general, las primas se calculan de forma anual y tienen validez durante los 12 meses o el tiempo concreto estipulado en el contrato. Se van renovando y actualizando, según acuerden la compañía y el tomador del seguro con independencia de que el precio total pueda ser satisfecho de forma mensual, trimestral o en un solo pago al año.
La prima única, sin embargo, se refiere a un único pago que cubre un riesgo de forma indefinida, no solo por un año. Es habitual en los seguros de decesos para las personas mayores de 65 años.
El seguro de decesos que es el que más frecuentemente se puede contratar en su modalidad de prima única supone un solo pago –normalmente bastante elevado- que cubre al asegurado –que tiene más de 65 años- desde ese momento hasta el fallecimiento.
Con la información correcta y adecuada sobre los principales tipos de primas es mucho más sencillo entender el precio final de cualquier seguro para poder valorarlo. Ahora que sabes qué tipos de primas hay y cómo la prima neta afecta al precio de tu póliza, puedes comparar y elegir con total seguridad la mejor póliza en cada momento. Aprovecha los servicios de las corredurías de seguros para localizar el seguro perfecto con la prima más ajustada a tus necesidades, sin derrochar tiempo ni dinero.