Jose Romero
Actualizado el 11/02/2019 a las 15:58
Tanto si es la primera vez que buscas un piso de alquiler como si ya has sido inquilino en otras ocasiones, debes tener en cuenta que hay muchos aspectos que valorar para elegir tu piso de alquiler ideal.
Acertar no siempre es fácil y muchas veces ocurre que, cuando ya llevas unas semanas viviendo en tu nuevo piso, comienzas a encontrarle defectos o incomodidades importantes de las que no te habías percatado antes.
En esta guía te ayudaremos a valorar todas las características que debe tener un buen piso de alquiler para que, antes de firmar el contrato con el casero, no te olvides de preguntarle nada. Además, hablaremos de tus derechos y deberes como inquilino, para que puedas construir una relación productiva con tu casero y, en caso de que las cosas vayan mal, sepas cómo actuar. Empecemos hablando de todos los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de alquilar.
Temas que se tratan en esta publicación:
- 1 ¿Qué tienes que tener en cuenta antes de alquilar un piso?
- 2 Las mejores formas de encontrar un piso de alquiler
- 3 Alquilar un piso a un particular o a una agencia
- 4 Todo lo que tienes que comprobar al ver un piso
- 5 El precio del alquiler del piso
- 6 Conoce tus derechos y deberes como inquilino
- 7 Resumen de cosas que tienes que revisar antes de alquilar un piso
¿Qué tienes que tener en cuenta antes de alquilar un piso?
Lo más importante a la hora de alquilar un piso es asegurarte de que vas a poder pagarlo a largo plazo. Y eso incluye, por supuesto, el pago de las facturas, no solo del alquiler.
También hay que contar con que, antes de hacer el traslado, el propietario te pedirá el pago de una fianza (de lo que hablaremos más abajo), y el pago del primer mes de alquiler por adelantado.
Pero además de ello, antes de empezar a buscar debes plantearte otras preguntas:
- ¿Para cuánto tiempo quieres alquilar un piso?: En muchas ocasiones, el propietario te pedirá una estancia mínima de un año, aunque puedes encontrar otras ofertas para periodos inferiores. Ten en cuenta que si firmas un contrato por un periodo determinado, el propietario puede pedirte una indemnización si quieres rescindirlo antes del plazo pactado.
- ¿Qué alquiler puedes permitirte?: Piensa en la renta que puedes afrontar y calcula que debería estar en torno al 35% de tus ingresos mensuales. Esta cifra es orientativa según los expertos financieros, ya que depende de si tienes otros gastos o cargas familiares (por ejemplo, si tienes hijos).
- ¿Tienes toda la documentación?: Lo básico son tus documentos de identidad, (y permiso de residencia en caso de que seas inmigrante), aunque el propietario puede pedirte otra documentación que demuestre tu solvencia económica, como tu historial bancario o tus últimas nóminas. Por supuesto, los documentos de identidad deben estar vigentes.
Si ya has calculado qué alquiler puedes permitirte y tienes la documentación en regla, es hora de buscar el piso que mejor se adapte a tus circunstancias. Veamos algunos consejos para elegir de la mejor forma:
Las mejores formas de encontrar un piso de alquiler
No nos engañemos, algunas veces encontrar un buen piso para alquilar puede convertirse en una travesía eterna por el desierto. Puedes tener suerte y encontrar el tuyo a la primera, pero lo normal es que te cueste varias semanas, unos cuantos desplazamientos y visitas y, además, tengas que hacer cuentas sobre lo que va a costarte vivir en una zona o en otra.
Por eso, prepárate para moverte y para evitar la tentación de aceptar la primera oferta que encuentres, y ten en cuenta estos consejos:
Regístrate en portales inmobiliarios
Es fundamental darse de alta en las principales páginas de búsqueda de pisos de España, como Idealista, Fotocasa o Pisos.com. Además de registrarse, hay que suscribirse a los boletines diarios que pueden incluir pisos que se ajusten a tu búsqueda.
La mayoría de estas páginas ofrecen filtros avanzados para elegir la ubicación, el tipo de piso, el precio, etc, por lo que te facilitarán mucho la tarea, así como anuncios de ofertas personalizadas según las preferencias que indiques.
Además, si sueles usar redes sociales, busca en ellas a estas inmobiliarias, ya que podrás descubrir nuevas ofertas incluso antes de que aparezcan en las webs.
Piensa bien en la zona que deseas para vivir
La importancia de la ubicación de un piso está demostrada por la diferencia de precios que hay entre las buenas zonas y las no tan buenas. En el centro de las ciudades, los precios se disparan (por ejemplo, en el centro de Madrid los precios de alquiler rondan los 15€/m2), mientras que conforme nos alejamos del centro los precios van descendiendo.
El problema de la ubicación es, pues, un problema principalmente económico. A la hora de elegir una zona u otra, valora el coste de vivir en cada lugar. Es posible que el alquiler del piso más céntrico sea más caro, pero deberás tener en cuenta los desplazamientos en caso de que elijas uno que está más lejos.
Si puedes desplazarte andando al centro o a tu lugar de trabajo será estupendo, pero si tienes que usar el transporte público deberás calcular cuánto puedes gastarte en un mes de desplazamientos.
Para ayudar a aquellos que están buscando piso de alquiler en Madrid, Barcelona o Valencia, Idealista ha diseñado unos mapas basados en las líneas de metro de cada ciudad para mostrar una estimación del precio por m2. Pinchando en este enlace puedes acceder a los mapas y gráficos interactivos para conocer el precio por zonas tanto de pisos de alquiler como en venta.
Valora también si hay elementos en la zona que puedan ser molestos, tales como estaciones de tren o de metro, aeropuertos, plazas bulliciosas o zonas de marcha nocturna que te molesten los fines de semana. Está demostrado que vivir en zonas con ruidos muy molestos como estos que no permiten un buen descanso pueden generar estrés, problemas de salud y ansiedad crónica. Así que no infravalores la ubicación de tu piso de alquiler. Piensa que una oferta de alquiler excesivamente barata puede tener gato encerrado, relacionado con los problemas de ruidos.
Igual de importante que el sitio en el que está el piso es el vecindario. La cuestión es que, en el caso de los vecinos, no siempre se puede elegir. Lo analizamos en el siguiente punto.
Valora la calidad del vecindario
A nadie le gusta tener un vecino saxofonista o de esos que a las tres de la mañana todavía no han apagado la música. Ese tipo de problemas, más extendidos de lo que parece, tienen difícil solución en una comunidad de vecinos y generan problemas constantes, tanto de convivencia como de salud.
La cuestión es que la Ley de Propiedad Horizontal, que regula las comunidades de vecinos, es bastante imprecisa a la hora de hacer frente a los problemas de ruidos. No se puede contratar a un notario para que certifique que el vecino está haciendo ruidos constantes a horas intolerables, y la opción más adecuada, que es dar parte al Ayuntamiento y a la Policía Local, puede desembocar en un procedimiento judicial costoso, largo e ineficaz.
Así que si vas a alquilar un piso, no te cortes y pregúntale al casero por el vecindario. A veces tener un buen vecindario es sólo cuestión de suerte, pero por si acaso, pregunta e infórmate para saber qué te puedes encontrar. Por otro lado, relacionado con esto, está la comunidad:
Revisa la comunidad, no sólo el piso
Cuando vayas a visitar un piso con intención de alquilarlo, presta atención a las instalaciones de la comunidad. Fíjate en si parece nueva o por el contrario está descuidada, si tiene un buen ascensor, sí tiene una buena iluminación o si existen barreras arquitectónicas para discapacitados, entre otras cosas.
Pregúntale al casero por los gastos de comunidad. Por lo general, el arrendatario es el que normalmente se hace cargo de estos gastos de comunidad, pero es fundamental dejarlo claro a la hora de alquilar. Tampoco está de más informarse sobre cómo funciona la comunidad, quién es el presidente, etc. Como arrendatario no tienes que acudir a las Juntas (eso es tarea del propietario), pero no viene mal saber a quién acudir si hay un problema repentino en la comunidad.
Valora también si hay ascensor. No es demasiado importante si vives en un primero, pero a partir del segundo piso resulta muy útil para subir con peso o, incluso, para subir y bajar con una bicicleta. Por otro lado, si es una comunidad relativamente nueva, infórmate de si dispone de placas solares. Ello te permitirá ahorrar una poco en las facturas.
Las comunidades disponen habitualmente de seguros que, además de la Responsabilidad Civil, cubren otro tipo de siniestros relacionados con filtraciones, obras, etc. No todas tienen seguro, pero puedes consultárselo al propietario. Si quieres saber más sobre los seguros de comunidades, consulta nuestra guía: Seguros de comunidades explicados al detalle.
Pregunta a tus conocidos
El boca a boca sigue siendo una de las técnicas más útiles para encontrar un buen piso de alquiler.
Habla con tus amigos, familiares y compañeros de trabajo y pregúntales todo lo que te pueda resultar útil. Desde si conocen a alguien que pueda alquilar su piso hasta una estimación de precios de una zona concreta. Combinando esta búsqueda personal con la búsqueda online, seguro que encuentras tu piso ideal en poco tiempo.
Haz una lista con pros y contras de cada piso
Confecciona una lista con ventajas y desventajas de cada piso que visites. Ello te ayudará a aclarar tus ideas y a valorar qué condiciones son las que más te preocupan.
Por ejemplo, si lo que más te interesa es un lugar silencioso para descansar bien o para estudiar sin molestias, céntrate en los pisos que destaquen por ello y descarta otros aunque tengan otras pequeñas ventajas. A largo plazo, el silencio será tu mayor aliado.
También es recomendable comentar esa lista con otras personas. Tus padres o tus amigos pueden ayudarte a decidir con la información que les proporciones de cada piso.
Visita los pisos con alguien de confianza
Cuatro ojos siempre ven más que dos, eso está claro. Pero si además la persona que te acompaña es de tu confianza podrá ayudarte con su criterio a elegir el mejor piso para ti.
Los mejores compañeros para visitar un piso, especialmente si quieres entrar a vivir solo, son los padres. Además de ayudarte a decidirte, podrán aportar un plus de confianza al propietario del piso. Los padres son una gran fuente de confianza para tu potencial casero porque hablarán bien de ti y servirán como aval económico, así que, si puedes, aprovecha esa opción.
Hemos repasado las mejores técnicas para encontrar un buen piso de alquiler, pero conviene tener en cuenta que no es lo mismo alquilar un piso a un particular que a una agencia inmobiliaria. Veamos cuales son las ventajas y desventajas de cada opción.
Alquilar un piso a un particular o a una agencia
Alquilar el piso a un particular tiene las siguientes ventajas:
- Los trámites son más baratos: no hay comisiones a la hora de firmar el contrato y, generalmente, tan sólo tendrás que pagar la fianza y el primer mes por adelantado.
- Es más fácil negociar: los particulares suelen ser más flexibles a la hora de pactar la renta mensual y suelen ceder más en sus condiciones si te consideran un inquilino de confianza
- Es más sencillo revisar la renta: de acuerdo a la variación del IPC, la renta puede revisarse y con un particular el procedimiento será más sencillo.
Por contra, los alquileres con particulares tienen estos inconvenientes:
- El asunto de la fianza puede ser más problemático: la fianza debe ser depositada por el propietario en el organismo autonómico correspondiente y hay que confiar en que así lo hará. Además, a la hora de devolverla los caseros particulares suelen poner más pegas.
- Los trámites pueden ser más lentos: normalmente, los particulares que alquilan pisos son personas que tienen otros trabajos y no son profesionales con dedicación exclusiva. Por ello, los trámites para solucionar un problema o para realizar una reparación suelen ser más lentos.
Por otro lado, alquilar un piso a través de una agencia tiene las siguientes ventajas:
- Te facilitan la búsqueda: las agencias tienen amplias carteras de pisos disponibles, por lo que a través de ellas es más cómodo y rápido encontrar uno que se adapte a tus necesidades.
- Ofrecen eficacia en los trámites: al contrario que con la lotería de los particulares, las agencias cumplen con los trámites necesarios bastante rápido.
- Ofrecen asesoramiento: las agencias te pueden ahorrar algunos trámites tediosos y te ofrecen un asesoramiento personalizado, evitando los abusos que se pueden producir con los contratos entre particulares.
Pero si hablamos de desventajas, las de las agencias son las siguientes:
- El trámite para alquilar sale más caro: la eficacia de la agencia se paga con unos honorarios que encarecen bastante el proceso de alquiler y que no están regulados por ley. Normalmente son entre uno y dos meses de renta mensual, aunque ese gasto inicial puede paliarse si se llega a un acuerdo entre propietario e inquilino para pagar a medias.
- Las agencias suelen pedir más documentación: es una medida para evitar situaciones de impago con la que se aseguran que el inquilino podrá hacer frente al alquiler. Avales bancarios, nóminas, contratos de trabajo, etc, pueden ser algunos de estos documentos.
Bien, ahora que ya tenemos claro cuáles son las mejores formas de encontrar un piso de alquiler y a través de quién podemos hacerlo, veamos uno de los aspectos más importantes: los detalles en los que hay que fijarse a la hora de visitar un piso:
Todo lo que tienes que comprobar al ver un piso
Aprovecha las visitas a cada piso para fijarte en todos estos aspectos:
La distribución interior de un piso
Se trata de analizar si el piso te va a aportar comodidad a largo plazo, por lo que es importante saber valorarlo en la primera visita que hagas.
Fíjate si el piso tiene muchos espacios inútiles. Como espacios inútiles podemos entender rincones que no se pueden emplear para nada, pasillos o terrazas que no ofrecen la posibilidad de poner unas sillas o un tendedor. Estos espacios acaban resultando poco cómodos, aunque a veces es inevitable tenerlos.
En cuanto a la distribución, es frecuente encontrar, por ejemplo, cocinas que están unidas al comedor sin separación entre espacios. Esto tiene ventajas y a mucha gente le encanta este modelo, pero también el inconveniente de que la cocina genera calor y olores que se extienden al resto de la estancia. Además de buscar un piso que se adapte a tus necesidades de espacio, valora otros aspectos como la orientación del piso. Veamos ahora cómo saber la orientación y porqué debemos saberla.
La orientación del piso
La orientación es importante para disponer de buena iluminación durante el día y también para que el piso no acabe pareciendo un zulo (y resultando más caro porque necesitamos tirar de electricidad, por cierto). En España, al tratarse del Hemisferio Norte, la mejor orientación solar para una vivienda es la orientación sur. Tendremos una entrada de luz prácticamente continua y en verano, los rayos del sol inciden de forma casi perpendicular al suelo, por lo que será fácil evitar los rayos directos con toldos o cornisas.
TIP: Puedes saber cómo es la orientación con el google maps de tu móvil visualizando tu vivienda y pulsando en la brújula para que se centre. Ahora ya sabes hacia donde está orientada.
El mobiliario y su estado
Otro aspecto a tener muy en cuenta. La mejor opción es elegir un piso amueblado, porque con ello nos ahorraremos los gastos de comprar todo lo necesario para entrar a vivir. Pero es que además del ahorro económico, las mudanzas son siempre pesadas, por lo que cuando te vayas del piso te ahorrarás tener que llevarte la mitad de la casa a cuestas.
Por supuesto, si el propietario te ofrece un piso amueblado, los muebles, los electrodomésticos y el menaje deben estar deben estar en buen estado. Tómate tu tiempo para comprobar que todo está en orden y funciona correctamente, y si crees que hay algo incorrecto o que falta algo, házselo saber al casero. Comprueba que las ventanas y las puertas se abren y se cierran correctamente.
La calidad de los materiales
Además de comprobar que los aparatos eléctricos funcionan y que no hay nada roto, es importante vigilar si hay algún desperfecto, como humedades, paredes con agujeros, baldosas que se mueven, etc. Si los hay, coméntaselo al propietario para evitar problemas en el futuro.
Valora también si la calidad y la antigüedad de la construcción se corresponde con la renta que pide el propietario.
Las instalaciones de luz, agua y gas
Solicita ver los mandos de las instalaciones y pídele al propietario que te explique cómo funciona todo. Los controles de estas instalaciones suelen ser cada vez más intuitivos, pero debes saber cómo actuar ante un fallo eléctrico o frente a un problema con las tuberías.
Comprueba los grifos, los váteres y las duchas. Asegúrate de que sale agua caliente y con suficiente presión.
Comprueba la seguridad
Valora si te sientes seguro dentro del piso. Comprueba si hay acceso desde la calle, desde jardines cercanos o desde otros balcones por los que se podría acceder a la vivienda. Revisa también la cerradura de la puerta de entrada.
Visita el piso en diferentes horarios
De esta manera podrás comprobar aspectos como el ruido o la temperatura de la vivienda a diferentes horas del día. No siempre es posible concertar varias citas en diferentes horarios y no hay que ser pesado si no se puede conseguir, pero consúltalo.
¿El piso tiene seguro?
El seguro de alquiler es una póliza que suelen contratar los propietarios de viviendas cuando la alquilan. Este tipo de seguros suele cubrir los posibles impagos del inquilino, la defensa jurídica del arrendador en caso de conflicto con el contrato, indemnizaciones por actos vandálicos del inquilino y gastos de reparaciones y servicios de profesionales como fontaneros, electricistas, etc.
Este seguro no es obligatorio y por tanto, no todos los pisos lo tienen. Puedes consultar, por tanto, si tu piso dispone de seguro, puesto que es una garantía de que cualquier problema puede solucionarse más fácilmente.
Si quieres conocer cuáles son los mejores seguros de alquiler, échale un vistazo a nuestra comparativa: los mejores seguros de alquiler para viviendas – Comparativa 2019.
El precio del alquiler del piso
Llegamos a la madre de todas las preocupaciones: ¿cuánto me va a costar el alquiler?
Como ya hemos mencionado, el precio depende de muchos factores, pero también hay un factor decisivo, la avaricia del propietario.
En una misma zona, los precios pueden fluctuar bastante solo por las condiciones que exige el arrendador. Hay quien sube los precios por necesidad, otros para evitar que se les cuelen inquilinos indeseables y otros, simplemente, por pura ambición recaudatoria.
Frente a esto, la mejor baza para negociar una rebaja (siempre hay que intentar negociar una rebaja de la cuota) es demostrar que puedes ser un inquilino de confianza. Intenta generar cierta empatía con el propietario, demuéstrate solvente económicamente e intenta descubrir cuáles son sus preocupaciones respecto al inquilino.
Sugerencia: Plantea siempre que tu estancia irá para largo, siempre transmite confianza al arrendador, pero nunca especifiques el tiempo hasta llegar a la negociación del precio, es una baza con la que podrás jugar en ese momento.
Si el propietario ya ha alquilado el piso anteriormente y ha tenido problemas (impagos, desperfectos, problemas vecinales) querrá evitar a toda costa que se vuelvan a repetir. Si consigues convencerle de que vas a ahorrarle ese tipo de disgustos, seguramente puedas negociar más fácilmente una cuota mensual más baja.
Una buena forma de ofrecer garantías al arrendador es que puedas tener acceso a las ayudas al alquiler que los gobiernos central y autonómicos ofrecen a inquilinos. Estas ayudas suelen estar enfocadas a jóvenes que se independizan o a personas con rentas bajas.
En cualquier caso, si puedes recibir estas ayudas, tu casero considerará que tienes menos posibilidades de caer en impagos, lo cual mejora tu posición para acceder al alquiler que deseas.
¿Quieres saber más sobre habilidades comunicativas para las negociaciones? No te pierdas esta guía que hemos preparado para ti: Comunicación eficaz para los negocios.
Existe otro coste que debes tener en cuenta si se da el caso: los honorarios de la agencia inmobiliaria. En la mayoría de las grandes ciudades de España, estos honorarios los paga el inquilino, aunque en otras, como en Vigo o en Logroño, los paga el propietario del piso. No hay una regla escrita sobre quién debe pagar a la agencia inmobiliaria, sino que la decisión se rige por la ley de la costumbre en cada zona. Eso no excluye que se pueda llegar a un acuerdo entre arrendador y arrendatario para repartirse los gastos de agencia.
Resumiendo: si quieres elegir el mejor piso para tí, debes hacer un pequeño estudio de mercado comparando varios precios y calculando cuáles serían los gastos mensuales. Si te quedas con la primera opción que encuentres porque tiene un precio adecuado, quizá tengas suerte, pero lo más probable es que dejes de lado otras opciones mejores.
Los costes de los suministros
En cuanto a las facturas, lo habitual es que los gastos de suministros (agua, luz, gas, calefacción, etc.) los pague el inquilino. Ten esto en cuenta a la hora de hacer números, porque puede encarecer la suma final de forma notable. Consúltale al casero por cuanto suele salir un mes de alquiler en ese piso, incluyendo la renta y las facturas.
Si el piso es más o menos nuevo, la calefacción y el agua caliente suelen ser de gas. La principal ventaja del gas es que es más barato y no está sujeto a las variaciones horarias del precio de la luz. Por el contrario, las instalaciones más antiguas suelen ser de luz, lo que puede generar facturas más caras, incluyendo picos de consumo en determinadas horas del día en las que aumenta el precio de la electricidad (al mediodía y entre las 22 y las 24 horas, normalmente)
También debes tener en cuenta si el piso dispone de aire acondicionado o de bomba de calor para el invierno. Son comodidades que te harán más llevaderas las temporadas de calor y frío intenso, aunque también disparan las facturas.
Consulta también la potencia eléctrica contratada. Puede darse el caso de que el propietario tenga contratada una potencia que es excesiva para el gasto eléctrico del piso, por lo que si puedes reducirla te ahorrarás un pellizco a final de mes.
Valora también si puedes acordar con el propietario un cambio de bombillas en el caso de que todavía sean bombillas de alto consumo. Si puedes sustituirlas, la mejor opción son las de LED, por ser las que menos consumen.
Los costes de la fianza en el alquiler de un piso
La fianza legal está regulada en el Artículo 36 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). No es, ni más ni menos, que una garantía que el inquilino le ofrece al propietario del piso para acreditar que cumplirá con sus obligaciones. Esta fianza legal es obligatoria según la LAU, que obliga al inquilino a pagar un mes en el caso de viviendas y dos en el caso de locales comerciales.
Sin embargo, si el piso está amueblado, los propietarios suelen pedir dos meses de fianza. La cantidad de un mes se ingresa en el organismo correspondiente de la Comunidad Autónoma como fianza legal y el otro mes se ingresa como garantía adicional por el mobiliario.
A este respecto, el propietario está obligado a ingresar la fianza en el departamento autonómico de vivienda. De no hacerlo, el inquilino puede denunciarle y el propietario deberá hacer frente a una sanción.
Por otro lado, en algunos casos, el propietario puede pedir un aval bancario para asegurarse de que el inquilino cumple con el alquiler. En ese caso, el inquilino debe solicitar al banco un documento que garantice el pago de las rentas que exija el propietario (que suelen estar entre tres y seis meses). Este aval, que tiene un riesgo para el banco similar al de un préstamo, tiene también un coste del que debe hacerse cargo el inquilino.
En caso de impago, el propietario ejecuta el aval y el banco paga los atrasos del alquiler, para luego pasarle la deuda al inquilino.
Después de este análisis de los gastos de un piso, veamos otro aspecto fundamental que marcará la relación que tengas con el casero: los derechos y los deberes a los que el inquilino debe atenerse.
Conoce tus derechos y deberes como inquilino
Las obligaciones de un inquilino son las siguientes:
- Cuida adecuadamente del piso: mantenlo limpio y trata bien el mobiliario y los electrodomésticos. Si algo se rompe y no sabes muy bien cómo arreglarlo, no trates de hacerlo sin pedirle ayuda al casero. Él valorará la posibilidad de contratar a un especialista.
- Paga las cuotas del alquiler religiosamente: no hacerlo es romper el contrato que has firmado y puede conducirte a la pérdida del piso.
- Compórtate bien con los vecinos: mantén un comportamiento adecuado con ellos y no generes molestias en la comunidad como ruidos excesivos, fiestas, etc…
- No sub-alquiles habitaciones sin permiso: si no tienes el permiso de tu casero, no metas a nadie a vivir en tu piso de alquiler para compartir gastos.
Por otro lado, el inquilino de una vivienda alquilada tiene derecho a lo siguiente:
- A recuperar la fianza: si el piso ha quedado en buenas condiciones, el arrendador debe reintegrar la totalidad de la fianza al inquilino. Existe un plazo de un mes desde la entrega de las llaves para el reintegro de la fianza. Si pasado ese mes el inquilino aún no ha recibido la fianza puede reclamar intereses.
- A conservar el alquiler aunque cambie el propietario del piso: si la vivienda está inscrita en el Registro de la Propiedad con inquilinos que la ocupan, estos tienen derecho a mantener el contrato de alquiler aunque cambie la titularidad de la propiedad. Por el contrario, si el nuevo propietario quiere ocupar la vivienda, los inquilinos pueden disponer de tres meses de plazo para abandonarla, en los que lógicamente deberán pagar la renta.
- A deducir una parte del alquiler en la Declaración de la Renta: el importe anual del alquiler de vivienda habitual puede desgravarse en la Declaración.
Ahora que ya sabemos los aspectos más importantes sobre los alquileres de pisos, veamos un resumen de todo lo que tienes que revisar antes de cerrar el precio y las condiciones con tu casero.
Resumen de cosas que tienes que revisar antes de alquilar un piso
- Comprueba que el bombín de la puerta funciona y las llaves abren.
- Comprueba el timbre y el portero automático.
- Comprueba que las puertas y ventanas abren y cierran bien.
- Comprueba los grifos, la ducha y el váter, que haya presión, agua caliente y que los sumideros traguen agua.
- Comprueba el estado del mobiliario, del suelo, las paredes y los techos, especialmente los de la cocina y los baños.
- Revisa el funcionamiento de los electrodomésticos y las bombillas.
- Pídele al casero que te enseñe las instalaciones de luz, agua y gas, y pídele las instrucciones de los aparatos que necesites.
- Presta atención a los ruidos que oigas, tanto si se producen en el interior como si vienen del exterior (vecinos, animales, tráfico, bares, etc.)
Algunos consejos que te ayudarán en tu proceso de alquiler de tu piso:
- Graba tu visita al piso tanto si te lo enseña un particular como si viene de agencia. Avisa a la persona que te lo va a enseñar, indica que es para enseñarselo a tus padres o familiares. No sólo hará que quede constancia de todo lo que te han dicho, sino que podrás tener imágenes del estado del piso en el momento de firmar el contrato.
- Intenta hablar con otros vecinos para preguntarles por el vecindario y por la calidad de vida en el inmueble.
- Si el edificio dispone de conserje, aprovecha para hablar con él. Pregúntale por el vecindario y aprovecha para mostrarte como un posible inquilino de confianza. La mayoría de conserjes son muy atentos y han visto pasar a decenas de inquilinos, así que ven de lejos si alguien va a ser un buen inquilino o no.
- Confía en tus padres. Deja que te acompañen durante las visitas a los pisos y que te aconsejen. Ellos tienen más experiencia y te pueden ayudar a ver las ventajas y desventajas de cada piso.
Hemos llegado al final y esperamos que esta guía te haya ayudado a valorar los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de alquilar un piso. Si es la primera vez que alquilas, te deseamos toda la suerte del mundo con tu elección y ya sabes que puedes dejarnos un comentario si tienes alguna duda. Además, debes tener en cuenta que en diciembre de 2018 se produjeron algunos cambios en la Ley de Alquiler que pueden afectarte. Infórmate en esta guía que hemos preparado sobre los cambios en la Ley de Alquiler.
Y si ya tienes experiencia como inquilino y te ha gustado nuestra información o crees que nos hemos dejado algo, háznoslo saber. ¡Quizá tu mensaje pueda ayudar a otros a decidirse!
muy buen articulo, gracias