Marta Barjola
Actualizado el 14/11/2023 a las 14:59
No invites riesgos a tu boda y conseguirás una celebración sin sobresaltos donde las sorpresas solo vengan en forma de vídeos, fotos o actuaciones musicales de tus invitados. Conocer los principales riesgos en estos eventos, ayuda a prevenirlos.
Todo el mundo aspira a que el día de su boda sea perfecto y suele conseguirse, puesto que los preparativos para un enlace se hacen hoy con tiempo, dedicación, previsión e incluso, con ayuda profesional; lo que explica que todo salga, según lo previsto. Si los imprevistos te preocupan, a pesar de todo, revisa esta lista y ocúpate de ellos para no tener que preocuparte más.
Temas que se tratan en esta publicación:
5 riesgos habituales en los preparativos de boda y cómo evitarlos
Fenómenos meteorológicos: riesgo de mal tiempo
La temporada alta de bodas empieza en primavera y llega a su fin, cuando se retira el verano. Asegurarse el buen tiempo es la razón por la que muchas parejas eligen los meses que van de mayo a octubre para casarse.
Sin embargo, el riesgo de viento, tormenta o temperaturas extremas de calor siempre están ahí y más ahora que el clima ha dejado de responder tan fielmente a los parámetros naturales previstos. Es posible que la lluvia haga acto e presencia en julio y que una novia que se case en diciembre disfrute un día de templado sol invernal.
El riesgo del mal tiempo siempre acecha en una boda y es de los más temidos. Sin embargo, con un poco de previsión es posible estar preparado y minimizar las molestias de una lluvia repentina, por ejemplo. Lo esencial es tener un segundo plan, cuando el evento se celebra al aire libre: las carpas o las zonas porticadas son un salida. Comprar algunos paraguas grandes e incluirlos en tu medio de transporte para la boda también es un truco sencillo, pero práctico.
Diversión para todos los públicos: el aburrimiento no debe existir
Las bodas son hoy celebraciones que se dilatan en el tiempo y a menudo, aun así, para los protagonistas se pasan demasiado rápido. Sin embargo, los invitados pueden aburrirse o no sentirse demasiado integrados en una boda. Este detalle es especialmente importante, si tienes una lista de invitados de edades muy dispares.
La buena noticia es que hoy hay muchas posibilidades para ofrecer a tus invitados un calendario de celebración divertido y ameno en el que no tenga cabida el aburrimiento para que vuelvan a casa con el mejor recuerdo de tu enlace.
El caso de los niños es especialmente importante, si los va a haber en tu boda, asegúrate de que hay entretenimiento seguro y adecuado para ellos tanto los niños como sus padres te lo van a gradecer y podrán disfrutar de la boda sin preocupaciones. Contratar monitores y animadores que se hagan cargo de los más pequeños y preparar zonas de recreo y esparcimiento para ellos es la forma de evitar este riesgo.
El peligro de los desplazamientos en una boda
Tanto si el evento se celebra fuera de la residencia de muchos o todos los invitados como si es en tu ciudad, pero en una finca apartada el transporte es un elemento que puede dar problemas y con el que se asumen riesgos.
En el caso de que la boda sea en otra ciudad o incluso en otro país, el tiempo con el que avises a tus invitados será clave para evitar cancelaciones o la falta de invitados importantes para ti. Ten en cuenta que los vuelos se cancelan, los trenes se retrasan y los coches se estropean alguna vez, recomienda a tus invitados viajar con tiempo suficiente para llegar al destino y favorece que todo estén el día de antes en el lugar de la celebración, por ejemplo, organizando un pequeño evento de bienvenida previo.
Para minimizar el riesgo de fallos o retrasos en los transportes el día de la boda lo mejor es no dejar que los invitados se desplacen por su cuenta, además es más cómodo para ellos y les evitas preocupaciones. Lo más fácil es contratar autobuses, de acuerdo con el número de invitados que tengas y organizar horarios para llevarlos y traerlos con total comodidad y mucho menos riesgo.
Faltan o sobran invitados
El número de invitados en una boda es uno de los datos que más fluctúa a lo largo de los preparativos. Hay bodas que empiezan siendo multitudinarias y acaban siendo íntimas; por el contrario, hay novios que parten de la idea de hacer una boda pequeña y terminan superando todas sus previsiones.
Sea cuál sea tu previsión de invitados seguro que no es el número exacto de personas que acuden a tu boda y cuanto antes asumas esta realidad mejor. Siempre hay personas que no confirman, otros que lo hacen y luego, no pueden ir y por supuesto, están los imprevistos de último minuto: enfermedades, trabajo… mil factores pueden hacer que tus amigos no puedan ir a tu boda y no tengan tiempo para cancelarlo.
El riesgo de no tener el número exacto de invitados cerrado se puede paliar negociando con el lugar de celebración, es habitual que los restaurantes, catering… tengan en cuenta esta circunstancia que se da en todos los casos y siempre por lo que ellos mismos te podrán aconsejar sobre cómo acertar, siendo previsor.
Luna de miel pospuesta
El broche de oro de una celebración de boda es tradición que sea el viaje de novios o luna de miel. En este caso los riesgos son los habituales de todo viaje y puedes solventarlos contratando un seguro de viaje adecuado.
Dado que los viajes de novios suelen ser especialmente caros, largos y llenos de detalles especiales; el seguro de viaje permite proteger esta inversión que se hace con tiempo de antelación y que puede verse afectada de forma irreversible por imprevistos como la enfermedad, la cancelación o el mal tiempo.
Menú de la boda
Puede parecer algo obvio, pero no se tiene en cuenta en muchos casos. A la hora de elegir el menú de la boda es importante hacerlo siguiendo unas pautas básicas. Y es que, aunque puede parecer imposible conocer los gustos de todos los invitados (y de hecho, lo es), lo que sí es necesario es conocer alergias, intolerancias, y cualquier problema de salud que puedan ocasionar los alimentos. Es por ello que la mejor recomendación es enviar con anticipación el menú a todos los invitados o, a los que sepamos de antemano que tienen algún tipo de intolerancia, alergia, etc. Sí, estropeamos la sorpresa del día D, pero nos aseguramos de que no habrá problemas y no hay mayor tranquilidad que poder disfrutar de tu día sin preocupaciones. Además, los asistentes con estos problemas agradecerán el haber pensado en ellos.
Riesgos del día D
El día de la boda llega y aunque le hayas dedicado semanas o meses a los preparativos, horas antes te parecerá que todo está por hacer y que nada va a salir, según lo previsto. Sin embargo, mantén la calma las estadísticas están de tu parte y dicen que las bodas siempre son eventos perfectos.
Para los más previsores que quieren controlar los detalles de última hora que a menudo se cuelan en las bodas y hacen que crezca la tensión, te dejamos los tips básicos que los weeding planing más expertos nunca dejan de reseñar.
- Kit de emergencia en el coche de la novia.
Aguja, hilo, imperdibles, gomas, toallitas húmedas, tiritas, pañuelos de papel y clip. ¿No ves para que pueden servirte en tu boda? Déjate guiar por los que ya lo han pasado y recuerdan la cremallera que se atascó en el peor momento o el tirante que se descosió como por arte de magia, cuando la novia llegaba a la ceremonia. Y es seguro que tu no piensas llorar el día de tu boda –o si, pero ya lo has previsto-, pero ¿Seguro que tu madre o tu mejor amiga piensan igual?
- Un solo fotógrafo, pero con sustituto
No hay problema si confías las fotos de tu boda a un profesional, de hecho, sigue siendo una opción más que habitual y recomendada, ya que las fotos de los móviles están muy bien para compartir y para redes, pero no tanto como recuerdo eterno de tu boda. El problema es que si solo tienes un fotógrafo contratado y se levanta enfermo, tendrás un grave problema. ¿Cómo evitarlo? Asegúrate que en caso necesario el profesional en el que confías tiene una persona igualmente válida que le sustituya y acuda a tu boda en su lugar.
- No hay anillos
Parece la típica escena de comedia, pero cuando se hace realidad el día de tu enlace nupcial, no hace tanta gracia. Llega el momento de usarlos y los anillos no están, no los tienes tu ni ella ni tu mejor amigo ni el padrino. ¿Entonces? Nada de perder los nervios, una sonrisa y una petición de última hora a la última pareja de amigos que se casó hace solo unas semanas: ¿no dejáis vuestras alianzas?
Si en el momento en el que no están los anillos de boda, mantenéis la calma y de la forma más natural y espontánea, se la pedís a los invitados nadie sospechara que los vuestros se han perdido o los habéis olvidado con los nervios de último momento.
- Te saltas las pruebas de peinado y maquillaje
Este consejo está especialmente indicado para las novias, pero puede aplicarse también en el caso de los novios que, por ejemplo, deciden en la mañana de su boda quitarse su barba o hacerse un arreglo revolucionario, casi seguro que se equivoca y corre un riesgo innecesario con su imagen el día de su boda.
La mayor parte de parejas llegan a la boda con pruebas de maquillaje, vestimenta y peinado infinitas que les permiten tener todo elegido y listo para no tener que tomar decisiones ni improvisar en el último minuto. Pero y si el día amanece con otra luz y no te ves como en las pruebas.
Los expertos en estética y belleza lo tienen claro: no es un buen momento para hacer cambios o no cambios demasiado radicales, olvídate de cambiar el color de pelo o de hacerte un corte de pelo exprés. Cíñete a lo que habías elegido, cuando tenías tiempo y tranquilidad y apuesta por lo más natural.
Los imprevistos son de las cosas que más se temen en una boda y hay que reconocer que hay situaciones que no se pueden evitar. Sin embargo, hay muchos riesgos habituales en una celebración nupcial que, si pueden prevenirse o al menos, estar preparados para minimizar las consecuencias si se presentan. Son los que te acabamos de referir y sus soluciones lo más habituales en este tipo de fiestas.